Dolor de Cuello
¿De que se trata?
Probablemente usted ha sentido muchas veces que carga un gran peso sobre su cabeza o sus hombros, o bien, que posee dificultad para efectuar movimientos con la cabeza.
Estos casos son muy frecuentes y frecuentes. De hecho, el dolor de cuello, es una de las molestias que más agobia a la población.
Usualmente, el dolor se asocia con contracturas de músculos distales al cuello por donde pasan nervios que además inervan las estructuras adyacentes al cuello, estas contracturas a la vez irritan a los nervios o los inflaman, provocando entonces un gran dolor.
Cuando la contractura se presenta en un músculo del cuello llamado "esternocleidomastoideo", la persona queda inhabilitada para voltear su cabeza hacia un lado específico, y a esto es a lo que se le conoce como “torticulis”.
Además el dolor de cuello puede asociarse a problemas vertebrales o de compresión nerviosa.
El dolor de cuello puede irradiarse a la región de los músculos trapecios, a los hombros, al pecho, las axilas o a las escápulas.
Cuando el dolor se irradia al brazo y además presenta hormigueos y/o reduccion de la sensibilidad y la fuerza, puede tratarse de la compresión de una raíz nerviosa a causa de una hernia discal o un tumor.
Causas y Factores desencadenantes del dolor de cuello
La gran mayoría de los casos de dolor de cuello se deben a los siguientes tres factores:
Mala postura
Una persona debe tener en persistente contracción los músculos de su cuello para mantener su cabeza erguida, si los músculos del cuello se relajaran totalmente la cabeza caería, como por ejemplo, cuando alguien se duerme estando sentado.
Esto se conoce como tono muscular postural. Cuando la persona toma malas posturas, este tono aumenta e incrementa mucho la presión dentro del músculo, esto causa dolor y más contractura.
Ejemplo de esto:
Estar sentado por mucho tiempo
Sostener el teléfono entre la oreja y el hombro
Dormir con la cabeza en mala posición
Ver hacia arriba o hacia abajo por largos ratos.
Tensión nerviosa
Ya que nuestros músculos del cuello pasan en constante contracción y trabajo durante todo el día, son más susceptibles a ser afectados por la tensión emocional o estrés.
Lo cual envuelve un esfuerzo aún mayor y incremento de la presión sobre las estructuras del cuello, incluidos los nervios.
Combinación: Tensión y malas posiciones
Esta es la causa principal del dolor de cuello. Desgraciadamente afecta a la mayoría de las personas pues no saben como cuidar cu postura ni mucho menos, su cuello.
Otras causas de dolor de cuello son:
Hernia de disco
Artrosis
Tumores
Inestabilidad dinámica
Compresión nerviosa
En estos casos la persona tendrá síntomas de compromiso neurológico como dolor en el brazo, perdida de fuerza, reduccion de la sensibilidad, actividad refleja anormal o atrofia muscular.
Al ser casos serios solicitan de tratamientos especializados.
Tratamiento
Por lo general un antiinflmatorio más un relajante muscular, suelen solucionar el problema. Además suele usarse cortisona para casos más severos.
El problema de esta solución al dolor, es que igual el dolor volverá una vez pasado el efecto de los medicamentos o días después.
Para tratar el dolor de cuello, la fisioterapia es la mejor opción
En terapia física se trata el problema a partir la raíz, no cubriéndolo para que no se muestre.
El trabajo en fisioterapia para el dolor de cuello se basa en el uso de:
Compresas calientes
Termoterapia en general
Masaje descontracturante
Ultrasonido
Electroterapia
Ejercicios
Estiramientos
Educación postural, para evitar la recurrencia del dolor.
Prevención
Lo más significativo es mantener siempre una correcta posición de la cabeza, e decir, con la cabeza recta, barbilla a nivel.
Procure dormir adecuadamente. Al dormir boca arriba, utilice una almohada pequeña bajo su cuello, de forma que su cabeza queda a la misma altura que el resto de su cuerpo, ni más arriba ni más abajo.
Al dormir de medio lado, use una almohada más grande y dura entre su hombro y su cabeza, de forma que la columna vertebral quede alineada.
Evite descansar boca abajo.
Realice ejercicios de estiramiento del cuello al menos unos minutos cada hora.
Lleve a cabo ejercicios de cuello como flexiones, extensiones, desviaciones laterales y círculos.
Aplique calor local luego de su jornada, con chorro e agua caliente o paños calientes, así relaja los músculos.
Si padece de artrosis o un problema más serio que una contractura, un cuello ortopédico usado en algunos momentos del día le podría ser de gran ayuda.
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