Ejercicios de Buerger




Más que auténticos ejercicios, son una sucesión de cambios posturales enseñados en pacientes que sufren de patología circulatoria periférica.
Una primera fase radica en mantener la extremidad o extremidades elevadas entre 60 y 80 grados el tiempo suficiente como para conseguir una palidez intensa de la piel ("palidez cadavérica"). A esta fase le sigue otra de declive, hasta lograr un enrojecimiento progresivo (e indoloro) del miembro. Se finaliza con la extremidad en reposo reposando en la horizontal.
En completar un ciclo completo se invierten unos cinco minutos, aunque depende del tiempo que se tarde en lograr los objetivos de coloración cutánea citados. Al finalizar, se obtiene un incremento importante de la circulación sanguínea, con intensa hiperhemia reactiva.
Se aconseja repetir varias veces al día.
Ejercicios de Buerger cambiados o
Ejercicios de Buerger-Allen
Son una variación de los anteriormente citados llevada a cabo por Allen buscando incitar aún más la circulación sanguínea al añadir contracciones musculares activas.
En la primera fase (elevación) el paciente realiza flexo-extensiones libres de tobillo, durante el tiempo requerido para conseguir la palidez o hasta un máximo de dos minutos. En la fase de declive hace circunducciones de tobillo hasta un máximo de cinco minutos. En el último periodo (supino) se ejecutan una o varias series de cinco minutos de flexoextensiones de tobillo. El fisioterapeuta resiste la flexión plantar, dejando libre la flexión dorsal.
En completar un ciclo completo se invierten unos cinco minutos, aunque depende del tiempo que se tarde en lograr los objetivos de coloración cutánea citados. Al finalizar, se obtiene un aumento significativo de la circulación sanguínea, con intensa hiperhemia reactiva.
Contraindicaciones
 •  Dolor intenso que dificulta su ejecución
 •  Trombosis
 •  Gangrena



Share on Google Plus
    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios:

Publicar un comentario