Tratamientos y Rehabilitación de la marcha




Rehabilitación de la marcha
La marcha representa la capacidad de ser poder trasladarnos de un lado a otro, y más que eso es uno de los factores más significativos para ser independientes.
Los pacientes con trastornos de la marcha ya sea  por  diversas  lesiones del sistema nervioso, caídas o lesiones musculares,  a menudo manifiestan inhabilidad de llevar el peso corporal sobre los miembros afectados, lo cual puede darse  por:
    Patrones anormales de marcha.
    Debilidad muscular,
    En otros casos realizan inversamente carga de peso sobre un miembro para facilitar la transferencia del paso en la ambulación.
    Reducción del equilibrio
    Miedo a caerse

La rehabilitación de la marcha es un aspecto fundamental de la rehabilitación física, neurológica y del adulto mayor.

El objetivo es optimar la capacidad para alcanzar una marcha independiente o poder ser asistidos por Ayudas Biomecánicas.
Actualmente existen un grupo de ayudas biomecánicas, compensatorias de sostén y de apoyo para ayudar a efectuar la marcha, entre ellas como bastones, andaderas, trípodes, muletas, y cualquier otro dispositivo que disminuya la carga  de peso sobre los miembros inferiores y facilite el movimiento.
Hay un grupo significativo de técnicas terapéuticas para rehabilitar la marcha que poseen las siguientes metas:
    Favorecer la fuerza muscular en miembros inferiores.
    Aumentar la estabilidad funcional y el equilibrio para desarrollar la marcha.
    Facilitar el  aprendizaje de los patrones de movimiento normal.
    Favorecer el control de la postura y el movimiento.
    Lograr buen control de tronco y de desplazamiento de peso.

Aspectos para la rehabilitación de la marcha
    Antes del reentrenamiento de la marcha los pacientes deben optimar el arco de movilidad articular y la fuerza muscular.
    Poner específica atención en el fortalecimiento de los siguientes músculos: peroneos (superficial y profundo), tibial anterior, gastronemios, ileopsoas. Y claro no hay que olvidar a los estabilizadores dinámicos del tronco.
    El entrenamiento puede iniciar en barras paralelas, en especial cuando el equilibrio del paciente es frágil, progresando hasta la marcha con ayudas biomecánicas.
    Algunos pacientes deben llevar un cinturón de asistencia para evitar caídas.
    La reeducación del equilibrio además es parte esencial del proceso. Comienza promoviendo el equilibrio en posición de  sedente con apoyo, siga con  sin apoyo, bipedo estático, hasta llegar a bipedo dinámico.
    Una vez que el paciente  camine con seguridad sobre terreno plano puede iniciarse el reentrenamiento en gradas, y terreno irregular.
    Los pacientes  que usan ayudas biomecánicas deben aprender técnicas especiales para subir y bajar gradas así como  caminar en terreno irregular.
    Al subir gradas se inicia subiendo la  extremidad no afectada y se baja con la pierna afectada.
    Es significativo que se le enseñe al paciente la forma correcta de ponerse de pie si se cae, y a que aprenda como usar sus ayudas biomecánicas en estos casos.
    Otros aspectos complementarios de la rehabilitación de la marcha enfocan el manejo del espacio donde se vaya a desenvolver el paciente. Esto implica eliminar todo tipo de obstaculos que puedan aquejar la marcha del paciente e incluso provocarle un accidente (alfombras, muebles, floreros, juguetes tirados...)



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